top of page

Ídolo

Del diccionario de la RAE: “Ídolo: persona admirada con exaltación”. Creo que no descubro nada si afirmo que en el fútbol profesional existen muchos falsos ídolos para nuestros jóvenes futbolistas. Aun cuando descubro uno de verdad, uno de esos que emociona, no sólo por inteligencia futbolística sino por comportamiento, sigo recelando. Tengo tanto respeto a los chavales en formación que para poner ejemplos he de estar muy seguro.


No hace mucho, un amigo, buscando consolar mi decepción sobre una persona, me enseño el refrán “ni alabes ni desalabes hasta siete Navidades”. Pues bien, desde junio del 2006, si mis cuentas no me fallan, han pasado ya diez, prácticamente tantas como las que he disfrutado siendo socio del Pucela. En todo este tiempo me he esforzado por querer a todos los jugadores que han vestido de blanquivioleta, he aplaudido a muchos de ellos, me han levantado de mi asiento otros tantos y he reconocido la implicación con el escudo y la ciudad de otros pocos.


Pero solo uno ha conseguido emocionarme hasta el punto de sentir sus éxitos o fracasos en el campo como propios, solo uno ha hecho que me siente orgulloso cuando sale o entra al campo en una sustitución, solo uno ha sido capaz de que lance mi pierna al aire sentado en mi asiento del fondo norte cuando tira a portería, para ayudarle en el chut, solo uno me ha emocionado cuando ha marcado.


Es el único ejemplo que he puesto a los jóvenes futbolistas que he entrenado en equipos de fútbol base. Humildad, trabajo, comportamiento, implicación, sentimiento, educación y fútbol. No Rubio, no party. Si alguien ha de ser admirado con exaltación, no cabe duda, Álvaro cumple todas las condiciones para ser un auténtico ídolo. Aviso para navegantes, no es sencillo reunir los requisitos.


(fotografía Real Valladolid C.F.)

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Twitter - Black Circle
  • Facebook - Black Circle
bottom of page