Que la suerte no nos lleve por donde quiera
Según el libro The Numbers Game, de Chris Anderson y David Sally, que desmenuza el fútbol en estadística, se trata de un juego de 50/50. La mitad es suerte y la otra mitad habilidades. Para ganar existen dos caminos: encomendarse a la fortuna o ser bueno. Para lograr campeonatos se necesitan las dos, pero para ganar un partido basta con una. Todo esto entendido en un entorno profesional donde existe, a priori, cierta igualdad.
Obviando los últimos partidos en casa contra la Llagostera, que fue un entrenamiento, y contra el Zaragoza, de mera transición, no tengo argumentos objetivos para saber la tendencia del Real Valladolid. Toda la temporada se ha reducido en estos momentos a un par de partidos. Estoy seguro de que Rubi está preparando la eliminatoria, como lo hace con cada partido, de manera minuciosa, pero no hay antecedentes en los que pueda basarse un análisis medianamente riguroso. Todo es intuición. El entrenador catalán no ha repetido alineación desde que comenzó la temporada y siempre tiene en cuenta al rival en sus planteamientos. Con este coctel de variables tengo más preguntas que certezas. Preguntas que encierran a su vez posibles repuestas tácticas:
¿Jugará el Real Valladolid con un sistema de juego 1-4-2-3-1 o con un 1-4-3-3?
En el caso de jugar con dos mediocentros, ¿cómo combinará los jugadores de los que dispone en esta posición: Rubio, Sastre, Leao, Timor? El gusto del entrenador blanquivioleta parece indicar que se decidirá por dos mediocentros con presencia física (Leao y Timor), aunque la estadística indica que con Rubio en el campo el equipo obtiene mejores resultados. De ahí que no quede descartada la opción de tres jugadores por dentro.
¿Qué comportamientos generales ofensivos pretende Rubi implantar para el playoff? ¿Control del juego con amplitud para conseguir profundidad por las bandas en los momentos oportunos? ¿Juego más directo y de segundas jugadas arropando a Tulio de Melo (delantero centro de gran envergadura) para liberar de responsabilidad creativa al equipo? ¿Romanticismo o pragmatismo?
Ojalá podamos ver un bonito playoff, lleno de riquezas tácticas y, por qué no, de emoción. Sólo le pido una cosa al dios del fútbol, que no nos lleve únicamente por donde la suerte quiera, que el trabajo y el entrenamiento diario haga también acto de presencia. Todos ganaremos si el miedo a perder no se antepone a lo que más nos gusta, el fútbol.
Daniel Juan Sánchez
Publicado en http://www.martiperarnau.com/articulos-de-futbol/que-la-suerte-no-nos-lleve-por-donde-quiera/
